Un asesino, un rufián, un dalek del más bajo escalafón, huye de las autoridades por los estrechos pasadizos de Ma’aldiub, la ciudad-estómago del planeta Ol. El malhechor ha derramado los polvos vitales {1} de Isqf, veedor del tribunal de tierras y derechos sucesorales, con un tajo preciso {2} en los abscesos ventrales del lomo. El cuerpo sin vida de Isqf es una más de sus innumerables fechorías. El dalek es mano contratada, por supuesto. Tras él conspira el cartel de Nlk, que también lo persigue para borrarlo, temerosos del chantaje o la denuncia. Bakuk, el flujo gástrico que gobierna la ciudad desde la cañería cíclica residente en el palacio de gobierno, ha ordenado el desmembramiento del criminal. El asesinato de Isqf es la gota que colma el vaso. Despachó soldados Migh, varios destacamentos de policía y un nutrido contingente de su propia Read more →