En días pasados tuve la oportunidad de leer dos misivas del autodenominado cristiano evangélico José Alberto Ortiz; una dirigida a un supuesto “homosexual orgulloso”; la otra a una “lesbiana” genérica. Aunque, indudablemente, considero una actividad fútil tratar de razonar con personas que se enorgullecen de pertenecer a un “rebaño”, mi vocación pedagógica es más fuerte que mis prejuicios y heme aquí, escribiendo una breve respuesta que busca esclarecer el debate para beneficio de mis lectores, que no responder directamente a Ortiz, quien, a todas luces, es un caso perdido. De esta forma, dirijo mi carta a un evangélico orondo que puede ser cualquier evangélico orondo. Read more →