Para Wico Sánchez, porque la vida es una cosa fenomenal.
Para Rubén Lamarche, el gigante oculto.
Para Nelson Castillo, que me hace reír.

Para Wara, Amelia, Fifi, y Bea; dog lovers, como yo.

A lo largo de mi carrera como escritor jamás he puesto mi talento para la composición — real o imaginario, no me toca a mí decirlo — al servicio de ningún líder político. De esta forma he preservado mi integridad profesional y la objetividad de mis análisis y ensayos. Algunos dirán, como no, que mis escrúpulos no son otra cosa sino la máscara de mi cobardía, y que es muy chulo mirar el juego sin ensuciarse. Sea esto como fuere, hoy quiero vencer buy Pregabalin