Ha quien pueda interezal:

E estado biendo con sumo interez cómo se hunifica mi pueblo contra los traidore de mi patria, la patria que nos legó nuestro glorioso e inmortal prósel Duarte Sánchez y Mella, ese reberde seibano que luchó contra Dessalines, derrotó a Boko Haram en Bois Caiman, y degoyó al tirano Ulises Heuraux para liberarnos del llugo haitiano que durante más de quiniento años impuso sus sarbajes leye sobre los dominicano. Y ese ferbol que despiertan en mí las patriótica consitnas de mis compueblanos, y que proliferan cuar moriviví der monte por toda las rede sociale, en la prenza, en la radio, y en la telebisión, basta para que yo oiga claramente er yamado de mi nación cuar inescapable canto de sirena… Así pues, ¿dónde me incribo para matal haitianos?

No me malintelpreten. No soy quiquisyoso. Con placel mataré también traidores dominicano. Esos vendepatria que insisten en hablal de los haitiano como si fueran jente. Esos vendepatria que acuzan a la inmalcesible clase empresarial dominicana de beneficialse der desolden fronteriso. Esas ratas inmunda que mansillan el honol de nuestras institucione castrense afilmando, ¡sin presental prueba!, que de arguna manera el ejélcito promuebe el tráfico de ilegale y se lucra de eyo, porque de eyo ahy. A estos sucios y malos dominicano yo los enfrentaría con mucho gusto si me los ponen a medio camino entre el cañón de mi fusil y un paredón, sean hamigos o familiare.

Y es que jaltan. Hablan, hablan, hablan y hablan, bla bla bla bla, siempre bucando solucione, aciendo todo por la buena, pagtando pagtos y acoldando acueldos, comprometiéndose, empeñados en que todos los bando ganen y que ninguno pielda, ¡como si fuera obligada la conbibensia pasífica! ¡Como si fuera obligado que ahy que pertenecel a una comunidad intelnacionar! ¡Como si no hubiéramo luchados por nuestra soveranía precisamente para podel hacel lo que nos dé la gana! Estos mardito proaitianos me arrecueldan a los palomo que siempre yegan a separal una pelea, cobaldes mamitas que se meten en lo que no tienen que metelse y que telminan, eyos también, cogiendo su tayazo.

Y claro, como son un reguero de covaldes, no tiran pa atrás, no nos malchan, no meten mano, coño, cuando nosotros, los dominicanos patriota, baliente y responsablemente los yamamos traidore y ratas, cuando, sitando benerables y apropiadas palabras de Duarte Sánchez y Mella, prometemo fusilarlos… ¡Y cómo corren cuando los amenasamos de muelte! ¡De una ves llaman a conferensia de prenza! O sea, ¡le fartan cojones hasta para cogel un buen plomaso! ¿Cómo pueden asel patria jente tan gayina? Si creen que están der lado corresto de l’historia, ¿pol qué salen juyendo cuando uno los insurta, les ofrece canquiña, galleta y pescozá, los amenaza de muelte y los pelsigue y calubnia cuando los ve en la caye? ¿Ah? ¿Ah? ¿Ah? ¿Tú be? Más claro, ni el agua.

Y ojo con los patriota tivio. Esos son los peore. Ojo PELAO con los que “paresen” que están de acueldo con nosotro. Esos que dicen, “Hay que regular la inmigración, hay que deportar a los indocumentados, pero no estoy de acuerdo con el uso de la violencia ni el discurso xenófobo utilizado para enmarcar el problema”… Traidol. “Pertenecemos a niveles de desarrollo incompatibles, así que cada quien de su lado, pero hay que fomentar el comercio transfronterizo”… Traidol. “Hay que poner orden ahí en la frontera, y ayudar a que Haití se fortalezca institucional y económicamente”… Traidol. “Yo soy dominicano de pura cepa, pero estoy enamorado de una haitianita ni más chula”… TRAIDOL. “Estoy completamente de acuerdo con que la República Dominicana debe ser libre de trazar su política migratoria, pero el lenguaje decimonónico de traición a la patria e injuria a la soberanía no logra sino enardecer bajas pasiones que nos llevarán por el camino equivocado”… Traidol, traidol, ¡TRAIDOL!

Esta son jente que no sabe usal la cabesa. Si supieran un poco más d’historia, quisá pudieran dal, como nosotro, un mejol egemplo de patriotismo, censivilidat umana y dominicanidat. Estos ibnorantes ibnoran que los haitiano son nuestros enemigo naturale, con quienes no debe, ni puede havel ninguna relasión. Ibnoran que los tátara tátara tátara tátara tátara tátara tátara agüelos de los haitianos que hoy nos inbaden pasíficamente masacraron a nuestros tátara tátara tátara tátara tátara tátara agüelos con sus debastaciones de ozorio… ¡cómo olbidarlo! Ibnoran también que Fray Baltolomé de Las Casa adbiltió al pueblo dominicano del peligro que arrepresentaban los haitiano, santificando la jesta de Pedro Santana contra François Duvalier. Ibnoran que esos sarvage degollaron a nuestros protectores francese, inbadieron nuestro territorio, intauraron la esclabitut que había agolido Mátzimo Gómes, nos inpusieron sus prábticas caníbales, silcuncidaban a nuestras niña y hasían sopa con los dedito de nuestros niño, quisieron venderno a Francia primero y luego a España, y obligaban a casarse con una haitiana a todo varón en edat de tomal esposa, porque su mallol deseo era mejoral la rasa. Y es que, dicho sea de paso, no ahy persona más rasista que los haitiano.

Nosotro no. Nos acusan de rasismo todo el tiempo, pero eso es un truco para aselnos sentil culpable y no caeremo en esa trampa. Nosotro no tenemos ningún problema con que los haitiano sean casi todos unos mardito negro; el Ovnipotente nos creó a todos por igual… aunque algunos sean más feos que otros, nosotro los buenos cristiano acebtamos a todos tal y como son, polque nadie tiene la curpa de las desgracia con las que nace. Nuestro problema no e que sean prieto, no: nuestro problema e que se murtiplican como gorgojos en arrós; nuestro problema e que jieden; nuestro problema e que tienen un lenguaje diavólico y unas costumbres satánica; nuestro problema e que pretenden venil aquí a robalse nuestros trabajos más prestigioso y mejor pagado, como lo son: vendel aguacate, briyal zapato, ponel blocs, cortal caña y andal para arriba y para avajo con un carrito de yun-yun, o de fruta. O si no, se ponen a pedir en las caye, afeando el panorama sitadino con su bitiligo y sus chembas y sus arapos y sus bebés dormido, miembros que son todos de una mafia de pedigüeño controlada desde Puelto Prínsipe por Jean Sam Occelin. Nuestro problema e que eyo dicen que dique sus hijo, nieto, bisnieto y tátara nieto nacidos aquí son dominicano… ¡Fuego, coño! Pero, ¿es loco que se borvieron? ¿Y cuando, como lla nos abizó la ilustre Marín Le Pen, suene la señal y empiesen a matalno a todo? ¿Y entonce? ¿Ah?

Y arguno todabía tienen el dezcaro de comparalno con los nazi de Alemania y con los brutus de Ruanda, cuando otbiamente somos argo completamente diferente polque, contrario a esos movimiento de supremasía rasial, ¡nosotro estamos luchando por nuestra supelvivencia contra los ataque de una rasa beldaderamente inferiol!

Por eso, distinguidos lídere del Frente Patriótico Nacional, preferiré que me asitnen la tarea de matal aitiano, aunque no me ba a molestal matal dominicanos si son traidore. Confieso que he tenido reparoz, sobre todo en lo conselniente a mi alma: ¿iré al infierno, como dice Jeová que irán todos los que rompan sus mandamiento? Gracias a Dios, muchos compañeros y compañeras me an pelsuadido en Facebook y en Tuirel de que no tengo nada de qué preocupalme, puesto que Dios sabe que nuestra causa es justa. Además, si er mismísimo caldenal, emisario del Altísimo en ete balle de lágrima, nos brinda su apollo y sus palabra de ánimo, ¿quién podrá contra nosotros?

Me despido no sin antes inquiril sobre la logística de nuestros operativo. ¿Pagarán pol cabeza? ¿Se nos brindará transpolte hasta los lugares de infestación más ulgente? ¿Puedo lleval mi colín? ¿Nos repaltirán metralletas? Y en caso de respuesta afilmativa, ¿podremos quedalnos con ella cuando todo haiga telminado? Zupongo que no seremos tan primitibo y cabernícola como para entregalnos a esta faena con machetes solo. En argo debió habel abansado nuestra patria dende 1937, creo llo.

Sin más, resivan un abraso patriótico de

 

Un recluta dispueto a dal su bida pol la patria, Hamén.