Aquel inocente tutor de la rolliza Cunegunda Thunder-ten-Tronckh y su primo Cándido, el inefable doctor Pangloss, sostenía que vivíamos en el mejor de los mundos posibles. Esa era su lección más repetida. El relato que desarrolla Voltaire a partir de esta máxima, Cándido, o el Optimismo, su obra cumbre, tiende a derrotarla, a negarla, a parodiarla, a ridiculizarla. Y ridiculizándola ridiculizaba a Leibniz, verdadero creador de la idea de que este universo es el mejor que podía existir.

Leibniz, tristemente, murió sin siquiera sospechar las perspectivas cognitivas que nos abrió el advenimiento de la mecánica cuántica, en especial la que dicta que la función de onda universal posee realidad objetiva y que, por ende, su colapso es imposible. No es este el ensayo que discutirá los pormenores de la tesis de Hugh Everett y su asesor, el gran John Archibald Wheeler. Daremos un salto sobre las alambicadas ecuaciones y herméticas interpretaciones para más inmediatamente arribar a la espectacular conclusión de que, físicamente, habitamos un universo entre múltiples… Pero no solo eso; la teoría de los universos paralelos declara que todos esos innumerables universos, incluyendo el nuestro, se ramifican constantemente, dando paso a nuevos escenarios que, a su vez, generarán otros. En otras palabras, existimos en una realidad en la que todas las posibles alternativas se realizan y coexisten en el multiverso. Más resumido aún: no vivimos en el mejor de los mundos posibles, sino en uno de tantos… y este no es necesariamente el mejor. O el más interesante.

Si no se me han dormido todavía, no lo hagan, porque ahora es que esto se pone bueno. Ahora es que se pondrá en duda mi buen juicio. Este es el momento en que se me tildará de maniático, de irresponsable, de psicótico. Me expongo a que achaquen a la insania mis próximas palabras… Pero con gusto llevaré esa carga cuesta arriba y diré lo que vine a decir: yo he conocido algunos de esos mundos posibles.

Verán: hace un par de meses, en un acceso de ira, metí en el microondas un GPS que no funcionaba como debía funcionar, un Garmin que conseguí en rebaja en Amazon. Entre chispas, traqueteo y llamas, el aparato se fundió. Por supuesto, también perdí el microondas, y es que ahora cada vez que digito un tiempo y lo inicio, relampaguea y aparece adentro un periódico.

Sí: un periódico.

No siempre es el mismo, pero son todos periódicos locales conocidos: Diario Libre, El Caribe, El Listín Diario, Hoy, etcétera. Todos llevan fecha del día en que aparecen dentro de mi microondas… pero las noticias que relatan… Las noticias que relatan no son de este mundo. Luego de leer muchos de ellos, durante varios días, llegué a la conclusión de que eran periódicos de otras Repúblicas Dominicanas posibles.

Que accidentalmente hubiera creado una especie de portal que me daba acceso a los periódicos de Repúblicas Dominicanas paralelas me llenó de emoción: quizá pudiera sacarle patente, aunque no estaba clara cuál podía ser la aplicación de mi invento. La emoción dio paso a la curiosidad, y como cada periódico que aparecía pertenecía a una República Dominicana diferente (los tiempos que digitaba en el micro eran realmente coordenadas), me dispuse a leer la mayor cantidad posible para ver las diferencias. A medida que leía, la curiosidad fue dejando lugar a la desesperanza, y la desesperanza, muy pronto, a la envidia. ¿Cómo podría trasladarme a una de esas RD fantásticas? Me quedaba cada vez más claro que esta RD en la que existimos… ¿cómo decirlo? Ya: esta RD que en la que existimos está abierta a mejoras.

Para el deleite de mis pacientísimos  lectores, abajo incluyo algunos de los titulares posibles de los periódicos posibles de todas las Repúblicas Dominicanas posibles que leí mientras funcionó mi máquina (ayer explotó el transformador de mi calle y me reventó el invento), con una breve sinopsis del artículo. Todas son primeras planas.

  1. Félix Bautista es ajusticiado por hueste colérica. El artículo relata el deshonroso fin de Félix Bautista a manos de un “molote” en la avenida 27 de Febrero. La comitiva de Bautista había detenido el tránsito en el cruce de la Lincoln con 27 de febrero… pero el vehículo que conducía al senador por San Juan de la Maguana no había salido aún del estacionamiento del Palacio de Gobierno. “Al don le gusta encontrar la vía libre” fue la respuesta del oficial que detenía el tránsito, sin saber que esas serían sus últimas palabras. Cuando, luego de una hora con veinticinco minutos, el vehículo de Bautista llegó a la intersección mencionada, la encontró bloqueada por vehículos  de civiles, a sus guardias y Linces decapitados, y a todos los conductores fuera de sus carros, esperándolo. Habían averiguado la razón del estancamiento y decidieron, espontáneamente, desagraviarse de sus muchos ultrajes. “Fue la gota que colmó el vaso” comenta uno de los participantes del linchamiento, que permanecerá anónimo. La turbamulta arremetió contra el vehículo del senador como un tsunami. Sus choferes y guardaespaldas apenas pudieron defenderse y fueron pisoteados, muertos dos y gravemente heridos los demás. A Bautista lo sacaron por el pelo mientras se desgañitaba y lloraba. Algunos voluntarios compraron un rollo de soga en la ferretería cercana y guindaron al funcionario de los travesaños del semáforo. Harto del persistente desfalco, el alza depredadora de impuestos y el endeudamiento crónico, pero sobre todo inspirado por esa nota de rebeldía y justicia dada por conductores ordinarios, el resto del país está encendido y no se sabe qué sucesos traerán los próximos días.
  2. Camarilla peledeísta naufraga en las cercanías de Saona: no hay sobrevivientes. Reinaldo Pared Pérez, Diandino Peña, Félix Bautista, Leonel Fernández, Víctor Díaz Rúa, Margarita Cedeño, Temístocles Montás y César Pina Toribio perecen ahogados y devorados por tiburones. Un repentino temporal sorprendió a la embarcación donde festejaban la victoria obtenida en los comicios presidenciales. El yate “La Misma Morena” propiedad de Félix Bautista, zozobró y se fue a pique en aguas costeras del humilde poblado de Mano Juan, llevándose a sus pasajeros y tripulación al fondo del mar. “Oímos los gritos” confiesa un lugareño: “De una vez supimos que Los Muchachos [apodo cariñoso que le han puesto los pescadores a una familia de tiburones azules que patrulla las aguas cercanas a la Laguna de los Flamencos] se estaban dando un banquete”. Ninguno de los pobladores asistió a los náufragos.
  3. Gran meteorito impacta Palacio Nacional. La ceremonia en la que se le otorgó a Michel Martelly, presidente de Haití, la Orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella (en medio de escándalos de corrupción y desviación de los fondos para la reconstrucción de la empobrecida ex colonia francesa) fue interrumpida por el estrepitoso impacto de un meteorito. El cuerpo estelar, una condrita de varias decenas de metros, hizo su entrada en la atmósfera terrestre en el momento en que los principales actores de la ceremonia e implicados en el escándalo de desfalco de ayuda humanitaria más indigno de la historia del hemisferio occidental departían alegremente y brindaban. Sus cuerpos fueron vaporizados en una exhalación de calor cuando el enorme meteoroide impactó la tierra justo encima de la cúpula palaciega y explotó, volatilizando sus componentes y arrasando con todo a su paso. El Palacio Gubernamental fue levantado de sus cimientos y pulverizado. Queda en su lugar un colosal cráter que abarca varias cuadras.
  4. Comité de transición ejecuta a los destructores de la patria. Empujados a ello por la creciente, imparable e insostenible dilapidación del erario por parte del partido oficialista, el Ejército de Tierra Dominicano da un golpe de estado y remueve al presidente Leonel Fernández y a su gabinete. Acto seguido se forma un comité de transición, encabezado por personalidades de alto crédito moral, que organiza y llama a elecciones. Tanto el Partido Revolucionario Dominicano como el Partido de la Liberación Dominicana son proscritos a ilegalizados. El presidente, a seguidas de un juicio sumario, es condenado a muerte por crímenes de lesa patria, junto con todo su gabinete. En esta República Dominicana posible, el garrote español nunca fue abolido.
  5. Félix Bautista se suicida. Atormentado por sus múltiples latrocinios, componendas, chanchullos y cabronerías, en un momento de lucidez en el que se dio cuenta de su fundamental contribución al empobrecimiento y ruina de miles de sus conciudadanos, el senador por San Juan de la Maguana se quita la vida descerrajándose un balazo en el cielo de la boca, demostrando, si bien de modo postrero, que estaba en posesión de una consciencia moral y que era capaz de reconocer el bien y el mal. Varios periódicos afirman haber conseguido copia de su nota suicida, en la que incrimina a una miríada de funcionarios, empresarios, prelados y al mismísimo presidente de la República. Hasta ahora no se ha publicado. Las casas de varios directores de periódicos y periodistas han sido allanadas.
  6. Primera dama corre por su vida. La vida es capaz de plagiar el slapstick, como lo demuestran los hechos acaecidos  en una concurrida y elegante avenida de Gijón. La primera dama de la República, que recién salía de una millonaria compra de carteras y sombreros en una formidable tienda de accesorios, fue perseguida por una horda de dominicanos y dominicanas residentes de esa ciudad. Alertados por una dependienta (dominicana) del establecimiento en el que la primera dama hacía sus compras, e informados de la dilapidación que se efectuaba, dominicanos y dominicanas emigrados esperaron a Margarita Cedeño de Fernández en la entrada de la tienda. Cuando salió, la sorprendida clienta fue enharinada y entalcada por la enfurecida caterva que, acto seguido, le dio carrera por diferentes calles y callejuelas y zaguanes, lanzándole huevos, bostas de perro y botellitas de agua. Las fuerzas del orden la rescataron horas después, sacándola de una alcantarilla en la que se había ocultado.
  7. Revuelta armada pone punto final a la dictadura morada. El altamente disciplinado, motivado y guarnecido Frente Boschista de Reintegración Nacional reventó por fin las defensas del Palacio Nacional, último reducto de las desmoralizadas fuerzas leales al presidente Fernández y su gabinete. La comandancia tripartita del Frente hizo un llamado a elecciones y anunció que la disolución del FBRN se hará efectiva con la toma de poder del gobierno electo. Advirtió también que, en el ínterin, no tolerará desmanes de la población; ello en respuesta a reportes de que los cuerpos, algunos calcinados, del criminoso gabinete presidencial peledeísta fueran paseados en comparsas de humillación o arrastrados por caballos por las principales avenidas de la ciudad.
  8. Leonel Fernández, Félix Bautista y Michel Martelly condenados por crímenes de lesa humanidad. El Tribunal de la Haya encuentra culpables al depuesto presidente Leonel Fernández, al depuesto y gravemente desfigurado presidente Michel Martelly, y al senador por San Juan de la Maguana, Félix Bautista, en cincuenta de los cincuenta cargos de los que se le acusara un año atrás cuando una comisión binacional interpusiera una denuncia en su contra. El artículo reseña la manera en que cascos azules de la MINUSTAH espectacularmente rescataron a Martelly del interior de un rollo de neumáticos en llamas, luego de que una poblada arremetiera contra su residencia. Es probable que estos tres delincuentes históricos pasen el resto de sus días tras las rejas.
  9. Presidente, familia y gabinete no hallan donde aterrizar. Tras un intento fallido de fraude electoral, un multitudinario alzamiento popular ha tomado por asalto el Palacio Nacional. El Ejército se ha puesto de parte de los manifestantes. El presidente, su familia y su gabinete han escapado y desde anoche, infructuosamente, buscan asilo internacional.

He resumido aquí solo los recortes de periódicos de Repúblicas Dominicanas posibles similares a la nuestra. Otras hay, paradisíacas, imponentes, líderes mundiales, científicamente punteras, ejemplo para la comunidad internacional, que no vienen a cuento y que tendrían como único resultado deprimirnos. Adjunto y discuto solo las que podrían tener como resultado iluminarnos el camino.

Leibniz erró. No vivimos en el mejor de los mundos posibles, pero podríamos construirlo. Para construirlo, sin embargo, primero hay que imaginarlo.  Te invito a que hagas precisamente eso. Imagina una República Dominicana posible. Es gratis. ¿En cuál de las Repúblicas Dominicanas paralelas de mis periódicos te gustaría existir? ¿Qué escenario te daría la mayor satisfacción moral? ¿Qué universo posible aplacaría tu sed de justicia? Crea y postea tu propia RD posible. ¿Quién sabe? Quizá entre todos podamos empezar a trazar un plan de acción… Quizá del conjunto de nuestras fantasías surja una República Dominicana ideal… y real.